A la fecha se registran 48 masacres en lo corrido del año 2024, con un saldo de 173 víctimas. Esta cifra incluye la última masacre, registrada entre Yondó y Cantagallo hace dos días.
Son 173 víctimas de una guerra que muy pocos comprenden, que a todos nos toca soportar, pero que ninguno acepta, y que ninguno quiere, donde en muchos casos los afectados ni siquiera están involucrados y donde sus familias lloran sin entender las causas de esta barbarie.
En 2016, cuando se firmó el acuerdo de paz entre el Estado y las FARC-EP, el país se llenó de esperanza, de fe y de confianza, pues nos convencieron de la posibilidad real de poner fin a un conflicto que había asolado a Colombia durante décadas. Sin embargo, nadie imaginó que después de la firma de ese acuerdo «de paz», no solo se consolidaría la violencia en algunas regiones, sino que también surgirían nuevos grupos criminales, conocidos hoy como disidencias.
Nos están matando, y nadie hace nada. Ya no hay negociaciones entre el Gobierno y estos grupos, porque ninguna de las partes cumple sus compromisos. Hoy, nadie piensa en la paz, solo en el control territorial.
Nos están matando, y el Acuerdo Final de Paz, que fue la bandera de este Gobierno, parece quedar solo en palabras. Nadie cede, nadie piensa en la comunidad, en los líderes sociales de este país. A nadie le importan ya las masacres.
Este año, según Indepaz, más de 100 líderes han sido asesinados en Colombia. Lo cual en aras de ser sinceros, no es culpa exclusiva de este Gobierno.
Desde hace varias décadas, a cada gobierno le toca lidiar con este flagelo. Algunos proponen dialogar, otros apuestan por la derrota militar del oponente, como si cada gobierno tuviera una solución distinta para contener la violencia.
«NOS ESTÁN MATANDO» decían a grito herido en época electoral, y la verdad es que hoy, nos siguen matando, tal vez en unas zonas más que en otras. De hecho habrá que decir que el país tiene lugares a los que ya nadie les presta atención, al punto que no hay libertad para entrar y mucho menos para salir.
En los años 2021, 2022 y 2023 tuvimos más de 90 masacres en cada año, lo cual suma casi 280 masacres. Este año ya estamos llegando a la media centena.
Antes, en campaña, decían NOS ESTÁN MATANDO, hoy, después de dos años del actual gobierno, habrá que decir NOS SIGUEN MATANDO.
