Guardianas de la vida

A partir del año 2003 se produjo en Manizales una de las sinergias más importantes, productivas y sostenibles de la que se tenga memoria en los años recientes, se trató del convenio suscrito entre Alcaldía de Manizales, CORPOCALDAS, EMAS, Aguas de Manizales y la Corporación para el Desarrollo de Caldas, el cual dio origen al programa GUARDIANAS DE LA LADERA.

Eran épocas en que los derrumbes en las empinadas faldas de nuestra ciudad eran habituales, incluso en laderas recién intervenidas con obras civiles, donde las causas más frecuentes eran, entre otras, la poca cultura ciudadana que en muchos sectores de la ciudad hacía que la disposición inadecuada de basuras y desechos terminara en los desagües naturales o artificiales que drenaban las montañas cada vez que la ciudad era azotada por fuertes lluvias, por lo que estos taponamientos de canales generaban represamiento de aguas y consecuentemente deslizamientos que a su paso arrastraban viviendas y obras de interés común.

Se propuso entonces que se organizara un proceso educativo en las comunidades, acompañado de un trabajo constante de limpieza y mantenimiento de esas laderas, para lograr como resultado que no mantuviéramos los derrumbes como parte del paisaje urbano.

En principio fueron capacitadas 95 mujeres cabeza de familia, las GUARDIANAS DE LA LADERA, para que hicieran las tareas de limpieza de canales, poda de árboles, erradicación de malezas, observación de comportamientos inadecuados o signos de inestabilidad en las laderas, reportes oportunos a las entidades encargadas y reporte del funcionamiento de las obras realizadas.

Este maravilloso programa cubre las 11 comunas (hoy divididas en 12), atiende 119 barrios y revisa más de 1.000 obras civiles de contención ubicadas en las laderas, en una ciudad que tiene 851 ATG registradas (áreas de tratamiento geotécnico), lo que denota la importancia estratégica, en materia de cobertura y atención de sectores vulnerables al desastre.

Lo anterior, evidencia que las GUARDIANAS DE LA LADERA se han convertido en GUARDIANAS DE LA VIDA, pues sus acciones han permitido la intervención oportuna y permanente de las entidades involucradas en el programa, evitando desastres que de otra manera habrían causado muchísimas muertes en nuestras empinadas faldas.

Ahora bien, hace pocos días CAMACOL – Caldas sorprendió a la ciudad con un llamado a la sensatez, con una advertencia oportuna acerca del riesgo que significa la decisión de la alcaldía municipal de no darle continuidad al programa GUARDIANAS DE LA LADERA, dejando este en manos de CORPOCALDAS, pero sin los recursos económicos para el sostenimiento de la actividad, lo que evidentemente es equivocado y torpe.

Podríamos decir que al programa GUARDIANAS DE LA LADERA le dio COVID, le falta aire, se está asfixiando, su estado es muy preocupante, no es atendido y la instrucción es darle aislamiento social y oficial.

Aducen desde el gobierno local que dicho programa debe atenderse con la sobretasa ambiental, lo cual es señal indicativa que en la municipalidad entienden de manera incorrecta lo que significa la sobretasa ambiental, pues advierten que esta, la sobretasa, es un apéndice del impuesto predial pagado por los contribuyentes, dirigido a la corporación, y según se advierte, con ordenación del gasto desde la alcaldía, lo cual es completamente errado.

La forma en que se ejecuta la sobretasa ambiental es asunto de la corporación y de nadie más, de lo contrario, el gerente de CORPOCALDAS tendría que atender las ordenes de los 27 alcaldes que transfieren recursos de sobretasa y en consecuencia sería imposible atender la parte administrativa de la corporación, y de paso quedaría borrada su misión ambiental.

Cabe recordar que, en 2017, concretamente el 19 de abril de ese año, Manizales vivió una noche de dolor, que dejó 17 muertos y una ciudad “derretida” como consecuencia del implacable aguacero que afectó a la ciudad durante varias horas, situación que no fue peor, en número de muertes y en desastres, porque muchas laderas resistieron gracias al trabajo diario que realizaban las GUARDIANAS DE LA VIDA.

La reconstrucción de Manizales fue en extremo rápida y eficiente. La razón fundamental fue el apoyo técnico de CORPOCALDAS para la radicación de proyectos de reconstrucción y obras civiles, así como las inversiones en varios sectores devastados, lo cual se hizo con recursos de la propia entidad ambiental.

CORPOCALDAS apoyó la ciudad con inversiones, entre otras cosas, porque para ese entonces, tenía una sobretasa ambiental del 2.5 por mil del avalúo de los predios, hoy la sobretasa ha sido reducida al 2 por mil del avalúo total, lo que significa que mientras en el 2019 Corpocaldas conto con $25.446.455.808 en su presupuesto de ingresos, ahora (valor real transferido a septiembre 30 + expectativa de recaudo del ultimo trimestre) contará con aproximadamente $21.250.000.000, es decir, una reducción del 16.49%, y además los quieren dejar solos con el programa estrella de prevención de desastres GUARDIANAS DE LA LADERA, el cual vale cerca de 3.000 millones año, lo cual es económicamente imposible en estos momentos para CORPOCALDAS.

Finalmente habrá que recordar que el programa GUARDIANAS DE LA LADERA ha recibido múltiples premios y reconocimientos por su trabajo permanente en defensa de la vida común mediante la prevención de desastres, por eso no podemos hacernos los de la vista gorda con decisiones que busquen su exterminio, porque no se trata solamente de defender 120 empleos para madres cabeza de familia que cada día ponen sus días y sus vidas al servicio de la prevención, no se trata de defender solamente tareas de limpieza y sostenimiento de obra civil, SE TRATA DE DEFENDER LA VIDA.