En medio del más estruendoso escándalo del que se tenga noticia en los últimos tiempos, se fue OLMEDO LÓPEZ, de la Unidad Nacional Para la Gestión del Riesgo de Desastre UNGRD, una entidad que tiene una chequera surtida de varios miles de millones de pesos y con un modelo de contratación directa que la convierte en el sueño de muchos que quieren ser ricos de la noche a la mañana.
El apetecido cargo de director, le fue conferido a Olmedo López en mayo de 2023. Un encargo bastante delicado para una persona sin mayor experiencia y que lo único que tenía para exhibir en su palmarés, era su condición de exsecretario de ambiente de Itagüí y exconcejal de Caramanta – Antioquia.
Don Olmedo, ha estado durante los últimos días en el ojo del huracán y en el radar de los medios de comunicación, y ahora estará en los radares de La Fiscalía, La Procuraduría y La Contraloría, por haber comprado los carrotanques más costosos de la historia, pues mientras en concesionarios un carrotanque con las características de los adquiridos cuesta cerca de 664 millones de pesos, la UNGRD los adquirió a 1.170 millones de pesos por unidad, lo que nos lleva a concluir, sin mayor esfuerzo, que en este contrato se perdieron de entrada 20 mil millones de pesos.
Lo peor de todo esto, es que se adquirieron con sobrecostos demostrados, en medio de afanes desmedidos, para después de todo dejarlos parqueados en la Unidad Militar de Uribia. Después de tanto afán para comprarlos, no hubo ninguna prisa en conseguir quién los condujera y, mucho menos, en establecer los lugares o las plantas donde se iban a llenar de agua potable, que desde hace muchos días es tan necesaria en La Guajira.
La pobreza y la falta de agua son asuntos que van de la mano en muchas zonas de La Guajira, por esa razón la compra de los carrotanques no era del todo descabellada, pero los precios finales de los carrotanques adquiridos, más los sobrecostos en matrículas y pólizas de seguros, son razones suficientes para entender por qué será tan difícil superar la pobreza de muchas regiones, simplemente porque la plata destinada a su desarrollo se la han robado por años.
Ahora es que uno entiende por qué razón es que don OLMEDO no aparecía cuando Supía estaba inundada y reclamaba ayuda y apoyo de la UNGRD; tampoco apareció cuando un derrumbe en la vía Quibdó – Medellín, sepultó a 35 personas; su ausencia también fue notoria en los recientes incendios que pusieron en riesgo varias regiones del país. Queda claro que Olmedo no estuvo presente porque estaba “revisando” los números de los carrotanques, y tal vez encontró que era más rentable poner atención en este asunto, que ponerse las botas y meterse al barro.
Las precarias investigaciones hasta ahora adelantadas, casi todas desde los medios de comunicación, indican que en este entramado y con el precio final de estos carrotanques, resultaba más barato repartir Agua Brisa, Cristal o H2O, que las entregas proyectadas con los camioncitos de OLMEDO.
El país pide a gritos que La Fiscalía, La Procuraduría y La Contraloría, no se queden callados, que investiguen, aclaren y decidan este asunto, el que en principio, y sin violentar la presunción de inocencia, indica que hay merito para iniciar los respectivos procesos sancionatorios de carácter penal, disciplinario y fiscal a que haya lugar.
La conclusión primigenia de lo ocurrido y hasta ahora informado sobre este entramado es que bajo la dirección de OLMEDO LÓPEZ, la Unidad Nacional Para la Gestión del Riesgo fue un DESASTRE.