Cuando se debatió la Reforma a la Educación en la plenaria de la Cámara de Representantes, presentamos un número bastante significativo de proposiciones, 25 para ser exactos, con las cuales buscábamos adicionar algunos artículos, eliminar otros, corregir varios, lo cual es natural en el ejercicio de las discusiones y aprobaciones de las leyes.
Hubo un artículo en especial que para mí era muy importante, por lo que lo presenté, lo debatí y logré su aprobación, y este no era otro que aquel “por medio del cual, se obligaba al gobierno a garantizar que los niños tengan educación física desde la primaria, es decir, desde que ingresan al sistema educativo primario”.
Aunque parezca raro, hoy no se tienen profesores de educación física en escuelas, y en muchas ocasiones, faltan en colegios, lo cual ha dado pie para que algunos profesores se encarguen de la actividad física, más no de la educación física.
Aterra que en tiempos actuales se vea a la profesora de primero, en ocasiones normalista, dirigiendo la clase de “educación física”, para lo cual tira una pelota en el patio para que los niños corran detrás de ella, hagan goles, jueguen metegol tapa, se entretengan jugando un bobito, o simplemente se la tiren unos a otros, como haciendo pases, para después proceder a calificar sin criterio alguno, a ojo, con gusto moderado.
Otro ejemplo recurrente en estas breves lecciones de actividad física, es el profesor de matemáticas que dirige la clase de “educación física” acompañando un pelotón de atletas que deben recorrer una distancia determinada. Los alumnos trotan y el profesor vigila montado en su motocicleta.
Ni que decir de la clase dirigida por la profesora de inglés, que para ser más novedosa en sus métodos, diseñó y dispuso que un alumno se parara en el puente olivares, para que los alumnos que tenían la clase de educación física, tuviera que bajar hasta ese lugar, donde iban chuleando los que pasaban por allí, y luego tuvieran que regresar al punto de partida que usualmente es el patio de un colegio de la ciudad. No sobra decir que la calificación es por el orden de llegada.
Otros maestros encargados de la asignatura sacaban elementos tales como caballetes para que los niños que no habían visto nunca como se usaban, actuaran cuál gimnastas, lo que en muchos casos generó accidentes significativos.
Los profesionales, licenciados en educación física no pueden ser los grandes ausentes del sistema educativo nacional. Si la clase de química, la dicta un ingeniero químico, y la clase de geografía, un licenciado en ciencias sociales, y la clase de un niño especial, un profesor de educación especial, y la clase matemáticas, un matemático; cuál es la razón para que la clase de “educación física” en primaria, la dicte cualquiera o simplemente no se dicte.
En 1970 se expidió el manifiesto mundial sobre la educación física, y 54 años después estamos como al principio. La educación física necesita que el gobierno entienda su verdadero nivel de importancia.